"Mientras el atleta no demuestre que es bueno, debe formarse en otro ámbito, porque del atletismo viven pocos."
ARTURO ORTIZ, ENTRENADOR DE SALTO DE ALTURA DEL EQUIPO NACIONAL DE ATLETISMO, PREPARA A SUS ATLETAS PARA SUPERAR A RUTH BEITIA EN LOS JUEGOS DE LONDRES.
Arturo Ortiz es uno de los atletas españoles, que ha aportado mayor número de triunfos al pais; siendo especialmente recordadas sus dobles victorias en salto de altura, durante los juegos de Madrid 96 y Munich 97. Ortiz, que todavía hoy sigue siendo plusmarquista nacional, (con los 2´34 metros que saltara en Barcelona), se dedica actualmente al entrenamiento especializado de saltadores de altura del Equipo Nacional de Atletismo. Función que compagina con entrenamientos privados de bajo nivel. El tiempo que nos separa de estas victorias no a conseguido mermar la ambición del atleta; que alberga más vitalidad de la que cabe en su metro noventa y cuatro de estatura, y que sin duda transmite a sus alumnos. Está acostumbrado a los éxitos de sus deportistas, pero no olvida los suyos propios, que en su momento le obligaron a saber tratar con periodistas. Así nos ofrece sus respuestas ágiles y espontáneas; sin ningún reparo en decir lo que piensa, porque la experiencia le concede ya ese lujo.
Imagino que durante su infancia jugaría a deportes más populares entre los niños, fútbol por ejemplo, ¿O siempre fué el atletismo su deporte predilecto?
Yo hacía de todo un poco; lo que me dí cuenta en seguida es que no era capáz de jugar un deporte en equipo. Deseaba matar a mis compañeros por no implicarse; para mi jugar era ganar. Que un tio que estubiese comiéndose el bocata jugando al fútbol en el recreo, no lo llevaba nada bien; y de hecho acababa a bofetadas con mis compañeros. Descubrí el atletismo y vi que podía expresarme yo mismo sin nadie que me lastrase. Resulta que tienes condiciones, ganas y ganas, que es lo que engancha de un deporte, y acabas metido en un deporte individual.
Cuando comenzó a tomárselo más en serio, a dedicárle tiempo, un entrenamiento... ¿le supuso alguna dificultad?
Si, por supuesto; en éste pais compatibilizar dos cosas es imposible. Además yo ya soy viejo; quiero decir que en aquella época la cultura deportiva no tenía nada que ver con lo que se vive actualmente. Nosotros corríamos en calles sin asfaltar; las chicas que entrenaban conmigo, (estamos hablando del año 74, cuando el atletismo no era un deporte de alto rendimiento) ¡Eran consideradas como las guarras del pueblo! porque iban en chandal de este de nylon de toda la vida. No somos conscientes de lo que hemos evolucionado en el deporte; y sobre todo de lo que han evolucionado las mujeres en el deporte.
Entonces cursaba INEF; en este sentido no debió resultarle dificil compatibilizar estudios y entrenamiento...
Había profesores que tenían una alta comprensión sobre lo que hacía y te lo ponían fácil, pero otros, la mayor parte, no estaban por la labor de ayudar a un deportista de alto nivel.. El apoyo de los profesores no fué precisamente masivo.
Ahora es usted quién se dedica a entrenar. ¿Tiene el aspecto del apoyo al atleta especialmente en cuenta?
Ten en cuenta que soy un entrenador, pero yo formo a personas, y es algo que tienes que saber cuando eres entrenador. A la larga te das cuenta de que eres entrenador, padre, amigo, fisioterapeuta, hermana de la caridad y una serie de funciones que no tienes contempladas en el contrato, te caen encima de repente.
¿Le gusta tener esas responabilidades? ¿Como le hace sentir ese compromiso?
Me gusta entrenar porque me gusta participar a nivel evolutivo en el proceso físico y técnico de una persona que viene a mi porque quiere. Eso, con los años, es bastante rentable emocionalmete, aunque a nivel deportivo la cosa pueda salir bien o mal. Tengo un núcleo de entrenamiento bastante cerrado, de gente muy elegida con la que me encuentro muy a gusto. Espero que con los años que me inviten a sus bodas, sus bautizos... y habré triunfado en ese aspecto humano de la relación.
¿Se hace dificil vivir día a día con esa relación entrenador-alumno?
Es cuestión de compartir. Tantas horas al día, día tras día, entrenas el 31 de diciembre, en agosto estas pringao´, tienes que viajar comiéndote un bocata porque si no no llegas a la competición .... llega un momento en que tienes que crear la empatía. Si la relación día a día va bien, irá también bien en el ámbito deportivo. No siempre el atleta responde a los gritos, esos estímulos estan pasados en la sociedad de hoy en día.
Me decía que al entrenar tiene la posibilidad de elegir a sus atletas ¿Que cualidades busca en ese sentido?
A parte de las condiciones físicas, genéticas y antropométricas; es muy importante si está convencido. Sacar a un atleta de 17 años y llevarlo a un centro de alto rendimiento es una decisión que hay que meditar mucho, por el coste que supone para la federación, y el coste que supone para el chaval que sale de su hábito.
¿Alguna vez le ha sucedido encontrar al alguna joven promesa que, teníendo todas las cualidades, no pueda adaptarse a este ritmo?
Si, pero también entiendo que los chavales de ahora son menos duros que hace veinte años. Antes salir del pueblo era casi una necesidad, ahora los niños están muchas veces sobre protegidos, no estan educados para pasarlo mal. Hay que tener mucho cuidado, y es una pena, porque no estamos sobrados de gente buena.
¿Cómo cree que afecta el aspecto económico a los deportistas noveles? ¿Cómo le influyó a usted?
Yo llevé muy mal el tema del profesionalismo; a mi que me pagaran por hacer lo mio no me gustaba. Tenía que aceptar las propuestas porque obviamente vivía de lo que hacía, pero no estaba cómodo en un ambiente monetario. También es verdad que a mi me situó muy bien; yo venía de un sitio... de una vida difícil en el barrio..... y a mi el deporte me ubicó en la vida, me permitió salir; y me agarré a ello todo lo que pude y un poco más. Entiendo que a mucha otra gente le ha ayudado.
¿Cuál he sido el momento más duro de su carrera como deportista?
Indudablemente el peor es Barcelona 92 con mucha diferencia. Se me había ido al garete lo que más ilusión me hacía en la vida; ganar una Olimpiada en mi casa. Tenía la oportunidad de vivirlo en un momento cumbre de mi carrera y se me pasó por delante de mis narices, por un mal momento unos días antes.
Por el contrario ¿Que situación o momento de su carrera recuerda con especial cariño?
He vivido cosas simplemente sublimes en el mundo del deporte, que intuyo no viviré de otra manera. Recuerdo con cariño los nervios antes de competir. Un español medio, las dos pruevas más duras que tiene en la vida son la selectividad y el carnét de conducir, sin embargo la de antes de participar en unos juegos olímpicos, es una sensación que no he encontrado en la vida, ni creo que vuelva a encontar.
Hablando de nervios; en otras ocasiones comentaba que el momento más importante para un saltador de altura es el tramo de suelo, supongo que los primeros pasos son los más tensos ¿Cómo se concentra un deportista frente a la espectación?
Tienes que tener una gran capacidad de abstracción. Por ejemplo, yo era un niño muy peculiar; con 14 años, por las noches, jugaba a ralentizar el corazón; entraba en un estado de relajación absoluta y luego me lo aceleraba. Quería tener absoluto control de mi cuerpo.
En un salto en el que me estaba jugando un campeonato de europa los niños que llevaban los refresquitos estaban pendientes de otra cosa y tropezaron conmigo; yo no lo recuerdo, estaba centrado en lo mio.
Entonces además del entrenamiento físico ¿Se lleba a cabo un entrenamiento psicológico?
Gran parte de la capacidad es innata al sujeto; los hay guerreros y los hay blandos. No tengo muy claro que todo el mundo pueda ser entrenado a ese nivel; aunque muchas veces hay que hacer justo lo contrario: Someter al sujeto a situaciones totalmente variables y que luego pueda adaptarse a lo que se encuentra, ayuda a tener motivación.
Antes hablábamos de derrotas y victorias. Hasta ahora tiene el record de altura en España ¿Cómo vivirá el momento en que alguien supere esa plusmarca?
Con alegría. ¡Para mis atletas su deber es quitármelo! No me supondrá perder absolutamente nada; mi estatus de recordman de España ya lo superé; de hecho el día que lo batan mucha gente no sabrá ni como es la cara del tio que lo tenía. Que te quiten el record es un síntoma de evolución, de que algo va bien. En atletismo se dice una cosa bastante curiosa; que las condiciones de los atletas suelen ser un reflejo de la sociedad.
Usted ha vivido la prespectiva del atleta y la del entrenador ¿Que diferencias hay entre competir y entrenar? ¿Se disfruta y se sufre igual?
La diferencia es enorme; entrenar para mi tenía un placer inmenso e infinito en cuanto a sentir el cuerpo; es una sensación de plenitud infinita; y repito mucho infinito porque los límites a los que he llegado sintiendo cosas no estan muy cerca de uno. El hecho de bajar todos los días a entrenar, con sol, lloviendo, descamisado, descalzo, notando el cesped en la planta de los pies, no tenía precio. Competir es la puesta en práctica del rendimiento, lo que tiene una cota de angustia brutal, porque no se hacen records todos los días y te pasas años para mejorar en un centímetro.
¿De qué manera se disfruta entrenar a otra persona? Siendo tan exigente como se presenta debe costarle aceptar que los rersultados no estén en su mano...
He de reconocer que no lo llevo bien del todo. La clave de todo es el deportista; el entrenador solo esta entorpeciendo o ayudando. Tu eres una parte del proceso que luego depende de otro; tiene su gracia pero no tanta. El que triunfa es el otro; sin emabargo creo que cuando se parten la cara tu tienes mucho que ver, porque no has sabido manejar la situación.
Como entrenador ¿Cuándo a podido comprovar que realmente había hecho un buen trabajo? ¿Cuándo se ha sentido más orgulloso de su labor como entrenador?
Cuando tienes resultados; lo que pasa es que el puntito que tenía de insatisfacción cuando saltaba lo tengo como entrenador; y rara vez creo que llegan a su límite. Una de mis labores es explicarles que el límite esta más allá. Tienen que sacar más jugo porque pueden.
Realmente, el salto de altura, no es de los deportes más populares en España ¿Qué podría hacerlo más atractivo?
Somos un pais de gilipollas. Hay dinámicas muy buenas que solemos enturbiar, es decir, siempre hay alguien incompetente que asciende porque hace bien su trabajo, pero luego no sabe dar el paso siguiente. Como no le estás pagando por estar quieto acaba por dar ideas para modificar algo que funciona. Además la sociedad tiene otro tipo de información, sobre otro tipo de deportes que tienen unas estructuras deportivas con capacidad publicitaria.
¿Los medios de comunicación deberían implicarse más?
La prensa deportiva no habla de deporte; habla de aspectos ludico-recreativos. Existe ahora mismo una oferta muy grande de ofertas llamativas; la vida te lleva a valorar al triunfador, que es el futbolista que gana mucho y tiene un cochazo; y esas estridencias no se dan en otros deportes; no hay ningun alterófilo que sea idolo de masas.
¿Qué papel juega entonces el Sistema Deportivo Nacional en la promoción del salto de altura? ¿Se dedican a explotar lo que ya es bueno, en lugar de apoyar los inicios?
Mira, tenemos un tipo que va a ser va a ser campeon del mundo de fórmula 1, tenemos un tipo que es el mejor jugador de baloncesto, que esta en la NBA triunfando con el mejor equipo, tenemos un tipo que es el mejor tenista del momento y que al paso que va lo será de la historia ; y todos los que no han participado en nada de los triunfos de esta gente, son los que están ahí. Lo que es incrible es que en lo que pertenece a la estructura deportiva nacional no hay triunfos, pero el tipo aparece en todas las fotos como si fuera alguien; y esque ese chico ya es ganador, tu tenías que haber estdo ahí antes. Es un error de concepto; mientras le permitan aparecer en la foto no va a interesarle lo otro.
¿Qué exito profesional queda pendiente? ¿Qué objetivos se marca a día de hoy?
Ninguno; no proyecto en mis hijos mis frustraciones, y no proyecto en mis deportistas lo que yo no hice. Mis objetivos ya van a variar poco; me gustaría que mis atletas cuenten cionmigo en su vida. Yo sigo llamándome con mi entrenador; porque fué quien estubo en una etapa muy importante de mi vida.
¿Qué prespectiva tiene de las carreras de sus chicos?